Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
2 septiembre 2010 4 02 /09 /septiembre /2010 16:29
Ortega y Gasset y la circunstancia
Por Alberto Kovarsky

Ya lo decía claramente José Ortega y Gasset cuando afirmaba: "Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo." Si yo hubiera nacido en cualquier otra época, o en cualquier otro país, o en cualquier otra familia, lo que yo soy hubiera sido completamente diferente. Por lo tanto, elementos fundamentales que me definen, y que me permiten ser lo que soy, no son fruto de una decisión personal, debido a que son elementos que no controlo. De ahí que podamos afirmar que lo que somos, no es fruto de una decisión libre.

 

Comienzo con este repaso de la famosa frase de Ortega y Gasset porque, mi opinión es que no se trata de una película de guerra ni sobre la guerra, sino acerca de las circunstancias extremas que retrotraen al hombre a la condición animal, donde prima el instinto, al que se le suma la crueldad, ausente en los animales, en algunos casos, por una cuestión de supervivencia,  por revanchismo (¿venganza?) y en otros por simple brutalidad.

 

Cuando una de las hijas de Lapadite, descorre la sábana (el telón) que los enfrenta con la realidad, comienza una sucesión de circunstancias que llevan a los distintos personajes a situaciones límite, y así vemos:

-al granjero lavándose las manos, cual Poncio Pilatos, intuyendo que será obligado a la delación ante la amenaza que se cierne sobre su familia.

-al inefable Coronel Landa regodearse en su sadismo ante Lapadite, von Hammersmark, Shosanna, etc., sin perder su calma salvo en el salvaje asesinato que comete con sus propias manos, tal vez por misoginia, y al mismo tiempo armar su plan de “sálvese quien pueda” ante la inminente derrota, tomando partido por quienes, sabe, ganarán la guerra y entregando a quienes lo sacaron de la “paz” de sus montes austríacos y en nombre de quienes ejecutó las mas aberrantes acciones.

- a Shosanna planificar y llevar a cabo un asesinato en masa comparable con la masacre de judíos en los campos de exterminio, algo que fue detonado por el circunstancial cambio de escenario del estreno.

-Stiglitz, el Oso Judío y los otros bastardos con sus propias circunstancias, asesinando, torturando y cortando cueros cabelludos con saña feroz y sin muestras de arrepentimiento.

- al soldado Zoller, alejado de las circunstancias que lo convirtieron en héroe, conmovido al verse en la pantalla matando a diestra y siniestra, mientras el público exacerbado ríe y aplaude, se quiebra y huye.

 

Cuando rige la ley de la selva, la crueldad no es patrimonio exclusivo de los nazis, como el cine norteamericano cansó tratando de demostrar, sino de los hombres.

 

La impactante escena en la que Shosanna (Emanuelle) mira a través de la ventana redonda, semejando una lente gigantesca, que se convierte en espejo, reflejando su imagen sobre la bandera nazi, convirtiéndola en aquello que combate y mostrando que no existe una línea clara que separa a los buenos de los malos es, para mi, un claro mensaje al respecto.

 

En circunstancias extremas no hay lugar para los débiles y así es que pagan con su vida Shosanna y el soldado Zoller, la primera por piedad y el soldado por amor.

Tal vez el Teniente Aldo Raine sea la excepción de la regla y no actúe de acuerdo a las circunstancias, quizás por su orgullo apache que justifica (¿?) una brutalidad innata y un instinto para mostrar su crueldad sin códigos morales ni remordimientos.

 

La imagen final, con Aldo diciéndole a su compañero y al público “creo que esta puede ser mi obra maestra”, puede tratarse de un auto-elogio al ego de Tarantino que bien merecido lo tiene.

Compartir este post
Repost0

Comentarios

Presentación

  • : El blog de gisela manusovich
  • : El Cine en la Mirada es un blog para generar un vínculo más cotidiano con mis alumnos desde noticias, material y todo lo relacionado con el cine y el arte en general.
  • Contacto

Archivos