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18 agosto 2010 3 18 /08 /agosto /2010 21:50

Por David J. Wajchman

Secuencia de “La playa”

Voy a centrar mi análisis en – a mi humilde entender -  la secuencia mas disruptiva de la película, “el final en la playa”. baby-jane.jpg

Aldrich, quien nos mantuvo encerrados y “a oscuras” en una casa teatral y tenebrosa durante toda la película, en un giro totalmente imprevisto nos lleva a la playa. Como en aquellas viejas y livianas canciones: …” vamos a la playa…”.

El director ha elegido el lugar en el cual a modo de regalo final, nos develará el “secreto” que subyace en la trama de la película.

Esa playa no es una playa cualquiera. Quizá lo mas lógico hubiera sido transportarnos a una playa oscura, con una noche cerrada y llena de extrañas y atemorizantes sombras o de miradas de vagabundos u otros personajes por el estilo. Pero no, esta playa está llena de luz. Una luz que perturba después de haber estado encerrados durante toda la obra. Utilizando un viejo cliché: “hacía falta tanta luz para…develar el misterio de B. Jane”.

Quien toma la decisión de ir a la playa es B. Jane. Quiere volver a su felicidad e ir al lugar en el cual ensayaba con su padre sus números musicales de la infancia.

Al analizar la puesta en serie, en la escena previa vemos como todas las esperanzas de B. Jane de volver a tener su número musical se hacen trizas. Como dice antes de cerrar la puerta de calle y después de la huída de Edwin “..me va a delatar..”. Ya nada podrá volver a ser como antes. Entonces, extrañamente le pide desesperadamente ayuda a Blanche para que juntas se vayan a la playa.

B.Jane ha cometido infinidad de atrocidades para con Blanche, pero no olvidemos que “a su manera”  también la ha cuidado y acompañado. Pero algo ha cambiado en los últimos tiempos, con su sueño de interpretar la “canción al papi” que quedó trunco con la huída de Edwin.

Emprenderán un viaje entonces que no es mas que ir al pasado. Como dice Baby Jane, el lugar en donde ensayaban con “papi”. La playa será entonces un nuevo escenario, tanto para Blanche y su narración de lo sucedido como para B.Jane y su espectáculo musical. En la claridad de la playa se destacará fuertemente la figura de Blanche, rodeada por su manta oscura. Se remarca entonces en este “escenario” que Blanche será una pieza principal en esta parte del relato.

Volviendo al inicio de la travesía a la playa, no podemos soslayar que la salida de la casa se dá por la puerta trasera y especialmente de noche. Aldrich nos llevará en un viaje de la oscuridad a la claridad. Y lo hará de forma bastante abrupta. Sin mucho lugar para las transiciones.  

En el primer momento en que se ve la playa, una toma aérea nos muestra el auto estacionado y a B.Jane caminando por la orilla. Pero aún la noche está cerrada y la visibilidad es muy pobre. De fondo la música (un tanto deformada) de la canción de la “carta al papi”. Repentinamente, en la toma siguiente se la muestra sola a B.Jane, que sigue caminando por la orilla. Un caminar cansino, agotada por el viaje. La toma en este caso es un plano de frente, pero ya la luz del día es bastante fuerte.

Ese caminar de B.Jane es casi un baile. Sonríe y se sienta frente a su hermana que yace inmóvil con un mínimo de hilo de vida y le dice que debería mirar el mar mientras juega con la arena. El terreno está preparado. Por fin, han regresado.

A partir de aquí el relato nos abre dos historias paralelas que luego confluirán en una sola. Prevalece entonces la “dualidad”, que es una de las principales características de la película. Por un lado se ve lo que sucede con las hermanas. Por el otro, se va incorporando lo que sucede con el entorno en la playa. En ambos casos, la cámara se irá moviendo en forma muy particular, cobrando un “protagonismo” que le dará mayor dramatismo al final de la historia.

Es así como en la siguiente toma perdemos de vista a las hermanas. La playa ya se ha ido llenando de gente. Aldrich nos muestra mediante una toma aérea, a varios autos estacionados y esas músicas típicas de playa mientras llega un auto descapotable. Todo muy apacible.

Pero así como al pasar nos acerca con su cámara a un periódico debajo de una sombrilla, al lado de una “radio portátil playera”. En la primera plana se lee que han encontrado a la sirvienta de los Hudson muerta. Luego la radio nos habla contando la desaparición de las hermanas (con una hipótesis de rapto por parte de B.Jane). En la escena siguiente la cámara nos muestra que en forma simultánea, lo mismo se escucha en el puesto playero. De esta forma, la noticia ya ha sido difundida. La cámara regresa entonces a la radio de la sombrilla y luego va disminuyendo el sonido mientras cambia a una toma de B.Jane con un baldesito de arena generando una leve transición entre ambas historias.

La toma de Baby Jane, en este caso es desde la arena y nos retrotrae a aquellas fotos que los padres toman de sus hijos mientras juegan en la playa con sus baldes y palas.

Luego volvemos al puestito playero, ya con los policías leyendo la noticia de la muerte de la sirvienta. Paradójicamente, quien atiende el puesto es un muchacho negro que dice “vaya un modo de salir en los diarios” en evidente signo de que esa es la única forma que tenían los negros en esa época de salir en los diarios (la película es de los 60’s, época muy particular en lo relacionado a movimientos raciales).

playa.jpg En eso, la cámara nos muestra nuevamente a B.Jane quien se levanta y luego va hacia Blanche. Una Blanche cadavérica (aunque aún viva) ocupando toda la pantalla en diagonal a la misma. En forma descendente (de izquierda a derecha como si fuera un tobogán). Probablemente  nos está mostrando que después de tanto esperar, ahora le ha llegado el turno a Blanche que desde su oscura manta va a poner claridad al asunto.

Siguen abiertas las dos historias ya que por otro lado, los policías alertados por un muchacho sobre un auto sospechoso comienzan la búsqueda. Aldrich le pone “un reloj de arena a Blanche”. Tiene que hablar y hacerlo pronto.

B.Jane, que estaba jugando con unas niñas de pronto se ve perturbada. Ha perdido de vista a Blanche, pero al verla se tranquiliza y se le acerca en una actitud casi maternal. “Debes de tener calor le dice y la destapa un poco”. Blanche casi le susurra a Jane pidiéndole ayuda pero B.Jane se niega. Blanche al darse cuenta que se está muriendo decide liberar su verdad. La cámara las toma a las dos juntas, quizá mas juntas que nunca. Desde su posición de acostada comienza a hablarle a una B.Jane “distraída” que juega con la arena sentada a su lado. La “muerte” que le habla a la “locura”. Dos mundos en una misma imagen.

Me muero le dice B.Jane, tienes que escucharme… La toma nos incomoda. Nos muestra un primerísimo plano de la cara moribunda de blanche en sentido horizontal. Regresa luego con un plano similar de la cara de B.Jane (de perfil mirando hacia el lado contrario) mientras Blanche continúa hablando. Este plano (con la mirada de B.Jane hacia el lado de afuera del cuadro) nos puede dar idea de que B.Jane sabe algo pero que prefiere no enfrentarlo. Nos muestra que B.Jane tiene esa ambivalencia propia de quien quiere y no quiere oír al mismo tiempo.”Por favor no sigas le pide sin mucha convicción”.

La secuencia va jugando entre la cara de B.Jane y la imagen de las dos juntas, mientras Blanche prosigue. Hasta que pronuncia la frase reveladora “tu no ibas conduciendo”. En ese momento, vemos primer plano de la cara de B.Jane y la transformación de quien ha comprendido. Luego regresa a mostrarnos a ambas pero ahora desde la posición de Blanche, vemos el giro que hace B.Jane quien ahora si la mira directamente. Sabemos entonces que B.Jane  – aunque sea por unos segundos y dentro de su estado de locura – ha comprendido.

Entonces, la cámara retorna 1er. plano de Blanche mientras ella sigue contando los detalles de la historia. Regresa a 1er. plano de B.Jane para mostrarnos su reacción frente a tamaña revelación mientras sopla una leve brisa (da idea de calidez) y pronuncia su frase “ quieres decir que…hemos podido ser amigas todos estos años…”

Sigue con plano y contraplano (después de la revelación, la simbiosis se rompió y ya no están juntas….). En el caso de B.Jane mostrando sus reacciones ya que está sentada y va cambiando sus expresiones faciales. En el caso de Blanche, siempre recostada y liberando su verdad ante la proximidad de su agonía.

Luego la imagen muestra una especie de T al revés. Blanche acostada y B.Jane en forma perpendicular con sus distintas expresiones. Esta imagen, rompe un poco con la secuencia que veníamos viendo y le suaviza el tono dramático. B.Jane mira por encima de Blanche no sabemos hacia donde hasta que pronuncia la frase “..allí arriba hay un sitio en donde venden cosas….a ti te gusta el helado..te traeré un poco”.

La frase no es menor, especialmente relacionando esto con una de las primeras escenas de la película en la que B.Jane discute en público con su padre por que quiere un helado….Una relectura de esa escena permite ver una separación entre ambas ya que mientras B.Jane quiere su helado, Blanche no.

B.Jane y  Blanche se separarán entonces para siempre. La cámara nos lo sugiere mediante una toma subjetiva desde Blanche, que ve como B.Jane va en busca de los helados…y luego regresa al 1er. plano de Blanche, para mostrar su inminente agonía.

El final se precipita. B.Jane pide sus helados con una expresión aniñada y despreocupada. Mientras tiene sus dos helados en las manos se ve de fondo el mar y el sol. Una mañana perfecta….

Los policías la interceptan a B.Jane mientras lleva sus helados. El relato regresa a una historia única para llevarnos al final de la película. Los policías la interrogan a B.Jane por su hermana mientras de repente “toda” la playa se pone de pie y comienza a acercarse a la escena generando un “escenario virtual”.

B.Jane al ver la afluencia del público sabe que llegó a su última función. La cámara hace un plano en picado sobre la imagen de B.J. , a quien cada vez va rodeando mas gente. Y comienza la función. Aldrich nos la muestra intercalando tomas subjetivas desde B.Jane hacia la gente y primerísimos planos de su cara. Se puede ver incluso un temblequeo en la cámara (intencional) para mostrar fragilidad o cierto efecto onírico en la situación.

Finalmente se aleja y nos muestra nuevamente la escena en un plano aéreo, a través del cual  “completa”  el escenario. Los policías ya han visto a Blanche y van por ella (se acompaña esto con un golpeteo de tambores en la música que le otorgan mayor dramatismo a la escena).

De fondo, como siempre, la canción de la carta al papi muerto sigue mostrándonos su enorme presencia. B.Jane, a veces “muñeca de cera” , otras “payaso atemorizador”, es en definitiva el producto que ese “papi” creó y que aún perdura. Por último, se ve a Blanche ya sin signos de vida.

En definitiva, el final de la película nos muestra un regreso a la situación inicial. “Papi” movió los hilos y marcó los caminos para sus hijas. Una transformada en un producto Hollywoodense. La otra simplemente inexistente. Entre otras cosas, se zambulle en la milenaria polémica de la predeterminación de los destinos.

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