Análisis de “Imitation of life” (Douglas Sirk – 1959)

Por Maxi Contino (genesismax@hotmail.com)

 “Imitation of life” es un melodrama del Hollywood clásico que sigue de cerca las vivencias de Lora (Lana Turner) una viuda que vive con su hija. Lora conseguirá su sueño de convertirse en una gran actriz, mientras es ayudada por Annie Jackson, una mujer de raza negra con una hija blanca a quién conoce de casualidad en un día de playa.

S

i la súper tesis del cine clásico Holywoodense es como un prisma y los distintos géneros y/o películas, los distintos haces en que la luz blanca es transformada al atravesar dicho prisma, “Imitation of life” se mete de lleno en el tema del racismo.

De esta manera, con un supuesto discurso, y citando a Micky Vainilla, “Pro Mezcla de razas”, la película introduce el tema controversial del racismo en una gran cantidad de escenas. Lamentablemente, el film fracasa en su discurso conciliador para convertirse en un manual completísimo de discriminación racial de lo más gracioso.

Hay una secuencia que marca está idea de una forma acentuada. Ocurre cuando Lora encuentra a su hija Susie con una lastimadura en su brazo. Annie, la servil amiga de Lora, le comenta a ésta que su hija Sarah Jane, intentando ver que diferencias hay entre la sangre de una persona de raza blanca y una de raza negra, accidentalmente le cortó la muñeca del brazo a Susie. Inmediatamente después, la escena siguiente muestra como en un día con mucha nieve, Annie le lleva botas de un color rojo intenso a su hija al colegio. También vemos en primer plano un grifo para incendios de un rojo sospechoso, sumado a éste, vemos el primer plano de un cártel de color rojo y a su vez una gran cantidad de arreglos navideños rojos que pululan por el colegio de Sarah Jane. Ésta puesta en serie que insiste con el color rojo, no hace más que contradecir todo lo dicho en la escena anterior por Lora, “la sangre sí importa” y tanto, que las escenas subsiguientes se llenan de un rojo tan intenso que subrayan casi exageradamente dicha idea.

Pero el momento de racismo más exacerbado ocurre cuando el novio de Sarah Jane, ya habiendo pasado 10 años de la situación anterior, al enterarse de que ella es hija de una negra, la humilla, la golpea y la deja tirada en el barro.

En esta escena se conjugan dos ideas interesantes y siniestras pero no por ello menos aleccionadoras. La primera surge de la puesta en escena, ya que durante la golpiza, el reflejo de Sarah Jane en el vidrio de una tienda en alquiler, parece sugerir que ella  esta en alquiler, como cualquier prostituta. La segunda idea viene de la mando de lo más curioso del film. Sarah Jane es sin duda una persona de raza blanca, pero la película deja en claro que ni siquiera eso es suficiente para bajar la guardia de la burguesía discriminadora, si sos hija de una negra, si por tu sangre corren los ritmos y genes negros, tendrás que terminar en la bajeza del mundo, en alquiler y revolcada en el barro. Este concepto es contrastado, con la única opción viable que propone la película para la gente de raza negra, la servidumbre.  La puesta en serie de las escenas lo sugiere sin remordimientos. Luego de la escena de humillación de Sarah Jane, vemos a su madre feliz, masajeándole los pies a su patrona de la forma más natural.

La perversión de “imitation of life” llega a su límite en el final de la película, cuando se propone a la muerte como ente igualador. Durante el entierro de Annie, ella que fue tan correcta, religiosa y servil, tiene la oportunidad de viajar en un féretro adornado con flores blancas, acarreado por 4 caballos blancos. A pesar de ser negra, Annie puede ascender a los cielos siendo blanca. Y mientras la carroza que la lleva se desplaza, blancos y negros vestidos todos por igual del más simple color negro, la ven marchar. Sin duda, una versión neo-nacista del Yin y el Yan.

Tal como los diamantes negros que se cuelan en la lluvia ostentosa de diamantes brillantes en la secuencia inicial de créditos, la película muy en el fondo, pareciera plantear como la vida de la gente de raza negra es esa “imitación de la vida”. De esta manera, de la forma más pueril, la vida se aparece como aquello puramente burgués. La vida es de los blancos y sólo la muerte, que todo lo iguala, es de todos.

Justificaciones:

1)      Créditos iniciales: diamantes negros que se cuelan en los diamantes brillantes que se acumulan ostentosamente. Música que habla sobre la imitación de la vida. La cantidad de los diamantes sugieren ser una imitación.

2)      Lora desconfía que S.Jane es hija de Annie, apenas se conocen.

3)      Escena con la muñeca negra. La muñeca negra termina en el piso, maltratada y dejada de lado.

4)      Puesta en serie: escena de Annie con Lora, ambas hablan como grandes amigas, ambas se emocionan. A continuación vemos el comercial de Lora, en el que le pone antipulgas a un perro.

5)      Puesta en serie: Escena de la comparación de la sangre entre Sarah Jane y Susie. La siguiente escena muestra gran cantidad de objetos de color rojo.

6)      ¿De qué color es Jesús? – Blanco

7)      Aparece una estrella fugaz, solo los blancos alcanzan a verla.

8)      Escena de la pelea de Sarah Jane con su novio. Música con ritmos negros, reflejo de S.J en un local en alquiler.

9)      Puesta en serie: luego de la escena de pelea de S.J con su novio, la vemos a Annie muy servicial masajeando los pies de Lora.

10)  Escena de S.J en el cabaret: elementos de teatralidad, los hombres se burlan y se ríen de S.J.

11)  La sala principal de la casa de Lora, tiene paredes blancas y piso negro.

12)  Escena de funeral de Annie: Cajón de Annie cubierto con flores blancas, caballos blancos acarreandola. La gente vestida todo de negro.

13)  Créditos finales: los actores negros diferenciados aparecen al final.