Análisis de “Imitation of life” (Douglas Sirk – 1959)

Por Enrique Agro

 

En este film de Universal International, dirigido  por Douglas Sirk, que tiene como intérpretes a Lana Turner, John Gavin, Sandra Dee y  otros, vemos un trabajo que se inicia en el espacio abierto y soleado de las playas de Conney Island, próximas a New York.  Los créditos preanuncian una atmósfera artificial y glamorosa mediante blancos diamantes  que se van acumulando unos sobre otros acompañados por títulos de letras claras, mientras una suave canción señala que la vida sin amor no es sino una mera imitación.   Lola Meredith pasa de ser una viuda anhelante por iniciar su carrera como actriz de teatro en busca de un “bocadillo” comercial o de un modesto papel en una obra de teatro; a una exitosa actriz que sacrifica todo por el triunfo. Y si le preguntan algo responde:

                     -“¡El teatro es lo que quiero!”; “¡Quiero más, lo quiero todo!” (I want all!!!) -  Desde el comienzo, se torna evidente su objetivo.  Fiel a sus aspiraciones, no vacilará en sacrificarlo todo: su atención como madre y el amor en lo personal. Luego vendrá el glamour. Es la etapa de bonanza cuando la señora Meredith alcanza la fama. La casa lujosa, las paredes de colores esfumados y las cortinas blancas y la estufa de leños siempre encendida.  No obstante su amor por el teatro no decrece, pues rechaza éxitos fáciles porque quiere interpretar papeles  exigentes, pues su deseo es que el público la valore como actriz.

                También Annie es incondicional: jamás exige nada para si y siempre estará dispuesta a ayudar al prójimo y capaz de dar todo por su hija Sarah Jane, que es lo opuesto: pues la joven ansía tener un novio blanco y reniega de su color (rechazando la muñeca negra), de su condición (“¡Prefiero morir antes que ser negra!”) y aun de su propia madre escapando de la escuela diciendo. -“¡Ojalá me muera!” -  Más adelante se marchará del hogar para trabajar en lugares dudosos.  Y recién se va a redimir sobre el féretro de su madre (lo que señala que siempre nos damos cuenta de las cosas un poco tarde). La escena final muestra un sepelio vibrante engalanado con la canción que interpreta Mahalia Jackson.

                 El personaje fuerte del film es John Gabin, de perfil criterioso, leal y constante. Es el que representa el amor sincero y el esfuerzo serio y sostenido en cuanto al trabajo.  Va de menor a mayor, pues comienza como fotógrafo playero, luego fotógrafo publicitario  para luego pasar a ocupar cargos gerenciales en una firma importante de cervezas.

Si un director de cine no deja detalle librado al azar y todo lo muestra en pantalla a un ritmo de veinticuatro cuadros por segundo, es parte del mensaje que quiere trasmitir cuando Annie dice - “El señor tiene sus razones”, indicando que nos hace pasar por aquellas experiencias acordes para ayudarnos a concienciar lo que debemos aprender en el mundo. El director de cine nos va señalando rastros, a veces imperceptibles, que no son sino claves para entender su mensaje.  De ahí que, no es casualidad que Lola y Annie se conocieran en una playa, viviendo ambas en una situación bastante similar (sin pareja, sin trabajo y ambas con la responsabilidad de una hija).

Sobrevuela un mensaje alusivo a que la convivencia entre gente de distinto color es posible y también que la vida presenta obstáculos sin distinción de razas y que, ante los problemas, ambos pueden luchar juntos,   Se indica con ello que la lucha para sobrevivir y superar todo tipo de problemas, es común a ambos.  La historia parece un ejemplo de aquel viejo refrán que decía:  - Cría a tus hijos y sabrás cuanto le debes a tus padres.-